Soy Sara, nací en la región de Ayacucho y crecí en su sierra. Pero lo cierto es que Ayacucho también tiene selva, y esta limita con las regiones de Huancavelica, Junín y Cusco. A esa zona la llamamos el VRAEM: un lugar cercano —y a la vez muy lejano— que no pude visitar… hasta este año, que finalmente fui.
El VRAEM, o Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, es una zona conocida en el imaginario colectivo como peligrosa. Las noticias hablan de atentados, presencia de narcoterrorismo, accidentes por carretera. Incluso en la misma ciudad de Ayacucho se siente ese temor.