A 21 años de su partida, recordamos al Columbia como símbolo de la audacia humana, un hito en la conquista del cosmos. Sus misiones expandieron nuestras fronteras del conocimiento y abrieron las puertas a nuevas posibilidades.
A pesar de la tragedia que marcó su final, el Columbia nos dejó un legado invaluable. Gracias a sus viajes, aprendimos lecciones cruciales para la seguridad espacial, impulsando avances tecnológicos y nuevos horizontes en la exploración.