Introducción
En la Pirámide de Maslow, las necesidades fisiológicas, como la alimentación, el sueño y la seguridad, se encuentran en la base, como los cimientos de la existencia humana. Sin embargo, en la actualidad, parece que hemos olvidado la importancia fundamental de estas necesidades básicas para la salud y el bienestar, especialmente en el ámbito profesional.
Con motivo del Día Mundial de la Salud, celebrado el 7 de abril, este artículo se centra en la importancia de la salud como derecho humano fundamental. Abordaremos las razones por las que la salud mental y física se están descuidando en el mundo laboral actual, las consecuencias de este descuido y las medidas que podemos tomar para revertir esta tendencia.
«Cuida tu cuerpo y tu mente. Es el único lugar que tienes para vivir.»
– Jim Rohn
Como hamsters corriendo en una rueda
Somos como hamsters en una rueda, corriendo sin parar en busca de un éxito efímero. La competencia es feroz, la presión es constante y la necesidad de destacarnos nos empuja a sacrificar horas de sueño, tiempo libre y bienestar.
Parece que vivimos en una sociedad donde el burnout es un trofeo. Quizás sea momento de cambiar la narrativa, revalorizar nuestra salud y bienestar como pilares fundamentales del éxito.
Desconectados
Nos hemos convertido en esclavos de nuestros dispositivos. Smartphones y smartwatches nos zumban con notificaciones constantes, emails, mensajes, alertas… Somos adictos a la información instantánea, a la conexión permanente.
Y en el proceso, muchos hemos perdido el contacto real con los demás. Preferimos enviar un frío mensaje de audio a tener una conversación cara a cara. Nos escondemos detrás de las pantallas, evitando la incomodidad del contacto físico.
La cultura del «no parar»
En este mundo hipercompetitivo, donde la productividad y el éxito son los valores supremos, las vacaciones se han convertido en un lujo que muchos no nos permitimos. Las posponemos, las «vendemos» o incluso las tomamos para seguir trabajando.
Por diversas razones, desde el miedo a perder el trabajo, la cultura del presentismo por presión social para no tomarse vacaciones, falta de organización, y hasta sentimiento de culpa.
Es importante recordar que las vacaciones no son un premio por el trabajo duro, son un derecho. Todos necesitamos desconectarnos.
Nuestro cuerpo, el olvidado
Pero el problema va más allá. En nuestro afán por priorizar el trabajo, nos olvidamos de las necesidades básicas de nuestro cuerpo.
- Comemos en quince minutos frente a una pantalla.
- Aguantamos las ganas de ir al baño para no perdernos una reunión.
- Postergamos el descanso para terminar una entrega.
- Dormimos menos de lo necesario para cumplir con los plazos.
Las consecuencias
Daños a nuestro cuerpo, a nuestra mente, a nuestro espíritu.
- Estrés crónico.
- Ansiedad.
- Depresión.
- Problemas digestivos.
- Fatiga crónica.
- Debilitamiento del sistema inmunológico.
¿Vale la pena sacrificar nuestra salud por un trabajo?
Tomar conciencia es el primer paso. Hagámonos preguntas, evaluemos nuestras prioridades y valores. Somos seres humanos, no máquinas.

Las estadísticas son aterradoras:
- La OMS nos dice que la depresión y la ansiedad son las principales causas de discapacidad en el mundo.
- La OPS nos recuerda que 1 de cada 4 personas en LATAM sufre trastornos mentales.
Y la realidad es aún peor:
- La OMS estima que cada año mueren por suicidio cerca de 770 mil personas, ¡una persona cada 40 segundos!
- En países como Japón y Corea del Sur, el suicidio por exceso de trabajo (conocido como «karoshi») es un problema grave. En Japón, se estima que hay más de 200 casos de karoshi al año. En Corea del Sur, el suicidio es la principal causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años.
- Otros países con altos índices de suicidio por burnout laboral son China, India, y Francia.
Tomemos acción
Te dejo 5 tips para una vida más equilibrada:
- Movernos: El ejercicio físico no solo beneficia nuestro cuerpo, también nuestra mente. Hagamos pesas, yoga, bailemos, corramos, hagamos lo que nos hace sentir bien.
- Nutramos nuestra mente: Leer, escuchar audiolibros, aprender cosas nuevas.
- Encontrando nuestras tribus: Rodearnos de personas que nos inspiran y nos levanten el ánimo, integrarnos a comunidades de nuestro interés. La conexión humana es fundamental para nuestro bienestar.
- Agradezcamos: Cada día, recordemos y agradezcamos por las cosas buenas de nuestras vida, grandes y pequeñas,
- No nos olvidemos de nosotros: Cuidémonos.
Es hora de replantearnos nuestras prioridades. La salud no es un lujo, es un derecho. Y el éxito no significa nada si no tenemos la energía y tiempo para disfrutarlo.